Amante

Toda una vida a tu lado. Eres mi compañía, la más íntima. Me cuesta desnudarme y hablar de ti, no es fácil describir nuestro vínculo. Hasta en mis momentos de absoluta soledad te encuentras. Me estremece tu aroma sonoro, tu paisaje que me envuelve en placer y aísla del mundo banal. Pocas personas saben de mi amor por ti, pues eres invisible. Cualquiera podría tacharme de loca y tendría razón. No puedo tocarte, pero escucho tu profundidad, entras a mi hondura y juntas florecemos. Eres fantasma permanente, te apareces en mi cama, en la cocina, en el auto, en la regadera y te quedas. Tú sí que me tocas. Con tu onírica anatomía, con tus manos de humo, la vida vale la pena a pesar de los desahucios. En mi adolescencia, me construí para tejer tus hilos sensibles, cantar nuestros sueños. Gocé de tocarte, moldearte, penetrarte, llenarnos de la otra. Transcurría una época difícil, mi familia, controladora, desconfiaba de ti y yo desconfié de mí. Quise ser como tú, apropiarme de tu cuerpo. ...